La
terapia acuática o terapia de piscina consiste en un programa
de ejercicios realizados dentro del agua. Este tipo de terapia es
muy beneficioso para una variedad de problemas médicos. La
terapia acuática se basa en las propiedades físicas
del agua para ayudar a los pacientes en su proceso de sanación
y el desempeño de ejercicios. El agua provee un ambiente
seguro para ejercicios musculares y estiramiento. También
permite a los pacientes moverse con más libertad, sin preocuparse
de los efectos de la gravedad.
Algunos de los components principales de nuestro programa de terapia
acuática son:
Fortalecimiento muscular
Los ejercicios en el agua pueden fortalecer los músculos
de la espalda, abdomen y caderas. Todos estos son esenciales para
una columna saludable. El flujo del agua resiste el movimiento y
esto se asimila al entrenamiento con pesas, lo cual fortalece los
músculos.
Aumento de movibilidad en las articulaciones
La flotabilidad del agua ayuda a disminuir la presión en
las articulaciones. El agua crea ingravidez de manera significativa,
permitiendo al cuerpo moverse con más facilidad. Para desarollar
movibilidad, la meta es hacer que cada parte del cuerpo realice
movimientos en su máxima capacidad. Sin embargo, a pesar
de la ingravidez que ofrece el agua, los movimientos aún
tienen que hacerse con gentileza y lentamente para evitar más
posibles daños. .
Ejercicios para la estabilización
del torso
La piscina es un buen lugar para ejercitar la parte inferior de
la espalda y para fortalecer la parte central del cuerpo. Los ejercicios
para caderas, como caminar en el agua, patear y hacer abdominales,
son recomendables para estabilizar la parte inferior de la espalda.
En general, la estabilización del torso se adquiere primero
logrando una columna neutral, y después con el movimiento
de piernas y brazos mientras la columna se mantiene en su sitio.
Cualquiera profundidad del agua provee beneficios. Equipos acuáticos
como flotadores y pesas pueden sostener al paciente ya que estos
ayudan al acceso a los músculos del torso que estabilizan
la postura corporal.
Otra manera de desarrollar la estabilización del torso en
el agua es mediante el balance. El paciente puede tratar de sentarse,
agacharse o pararse sobre equipos acuáticos como tablas o
barras de natación. Los ejercicios de balance en el agua
hacen que los músculos del torso trabajen para mantener al
paciente erguido.
Motivación
Hacer ejercicios en el agua es relajante, agradable y divertido.
La flotabilidad del agua ayuda a disminuir la presión en
las articulaciones, lo cual ayuda a disminuir su dolor y puede curar
o manejar los problemas de la espalda. ¿Su doctor o fisioterapeuta
le ha recomendado no levantar peso o hacer ejercicios pesados hasta
que su espalda se haya curado? Mucha gente que llevaban una vida
activa y han sufrido de alguna lesión se lamentan de no poder
ir más a menudo al gimnasio. Sustituyendo su rutina regular
de ejercicios por ejercicios en el agua, usted puede minimizar su
pérdida de forma física debido a la falta de actividad.
A la vez, los ejercicios en el agua pueden ayudarle a fortalecer
los músculos de la espalda, abdomen y caderas.
Los aeróbicos acuáticos pueden mantener su corazón
y pulmones en forma. Los ejercicios en el agua a mayor profundidad,
usando algún equipo de flotación, pueden ayudarle
a mantenerse en forma pese a períodos de poca actividad.
Como usted no estará haciendo ejercicios que incluyen levantar
peso, la probabilidad de empeorar su lesión será disminuida.
Disminución de dolor
Cuando usted se ejercita en el agua, está sumergido en un
medio de apoyo que minimiza el dolor en las articulaciones y facilita
el movimiento. Esto es de mucha ayuda para personas con artritis.
En el centro de rehabilitación acuática estamos equipados
con un ascensor para acceso a la piscina para aquellos pacientes
que no pueden entrar por sí solos. También ofrecemos
duchas y vestuarios para la comodidad y privacidad de nuestros pacientes.
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